Entre las primeras palabras de un niño, están los números, cuando todavía no alcanzan a imaginar su significado y la importancia de conocerlos para el resto de sus vidas. Con cuánto orgullo muestran los padres y familiares, el hecho de que sus pequeños ya saben contar hasta el 3 o hasta el 10, y cuando levantan sus deditos señalando el número de añitos que cumplen. Los llenan de aplausos y elogios.
Comienza la escuela, y con ella la reafirmación que los marcará para siempre. Pasión o Temor hacia la matemática. Sin dudas una de las asignaturas más importantes de la etapa escolar, sin tener en cuenta la necesidad de su aprendizaje y aplicación a lo largo de nuestras vidas.
Cuando desde edades tempranas apasiona el maravilloso mundo de las Matemáticas, todo estará bien. Es más frecuente de lo que imaginamos, la pasión por esa materia, resultando increíble la adicción que llega a causar en algunos, esos "simples" números y sus diversas operaciones derivadas.
Cuando sucede lo contrario y se siente rechazo, comienza el dolor de cabeza y las preocupaciones, año tras año, prueba tras prueba, para estudiantes y hasta para los padres, quienes sufren tanto cuando a sus hijos "no le entra la Matemática" o "le golpean los números".
Se sienta rechazo o pasión, lo que sí es innegable es su uso práctico para toda la vida, diariamente nos encontramos inmersos en los números: contabilizamos, medimos, localizamos, designamos, y así un sinnúmero de acciones desde que despertamos en un nuevo día. Resulta imprescindible, entonces, intentar su aprendizaje de una manera entretenida, creativa, estimulante; es el deber de profesores que la imparten, también de las personas que ya vencimos su aprendizaje, o simplemente de aquellos que sentimos esa atracción infinita por ese fascinante universo numérico y tenemos la posibilidad con el uso de las tecnologías, de colaborar con productos como Basic Math Decoded, para una mayor motivación de los ya amantes, y una mejor asimilación, y por qué no? aceptación, de aquellos a quienes les cuesta un poco más, la indudable madre de todas las ciencias.
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